El pasado sábado 24 de Octubre, se celebró el Dia Internacional contra el Cambio Climático, una celebración instaurada por Naciones Unidas con el objetivo de movilizar y sensibilizar a millones de personas en el mundo acerca de sus devastadoras consecuencias, algunas de las cuales son perceptibles en todo el planeta.
¿Cómo hemos llegado a esta situación?
Nuestro estilo de vida depende del consumo de grandes cantidades de energía y aunque hay alternativas “limpias” en cuanto a la generación de energía, la mayor parte aun proviene de los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas lo que genera una gran cantidad de gases de efecto invernadero. Aunque estos gases son, en teoría, necesarios para la supervivencia de muchas especies, la cantidad liberada en el ambiente ha superado con creces los niveles de los últimos 3 millones de años.
El problema radica en que estos gases están directamente relacionados con la temperatura media de la Tierra por lo que, si esta tendencia se mantiene, muchas especies, incluidos os humanos, no seremos capaces de adaptarnos.
¿Qué podemos hacer para mitigar el cambio climático?
Todos podemos poner nuestro granito de arena en la lucha contra el cambio climático realizando ciertas acciones cotidianas como, por ejemplo:
En la medida de lo posible tendremos que utilizar fuentes de energía renovable como la energía Solar, eólica, marina, geotérmica….
– Comprar productos que provengan de material reciclado o material natural que sea biodegradable. Reducir nuestros residuos utilizando botellas o tazas reutilizables, evitando así los de un solo uso y llevar nuestra propia bolsa para evitar el uso de bolsas de plástico.
-Reciclar productos usados de papel, plástico, vidrio y aluminio
-Apagar las luces y desconectar aparatos electrónicos cuando no los estemos usando, así como cambiar todas nuestras bombillas por LED o de bajo consumo lo que además de salvar el medio ambiente te ayudará a ahorrar en tu factura energética
-Hacer un mantenimiento continuo a nuestros equipos, adquiriendo electrodomésticos de bajo consumo. En la medida de lo posible, elegir transporte publico o bicicleta para reducir las emisiones de CO2